24 marzo 2007

El Tiempo Anciano


Andando me paso el día sin pensar en lo andado. Solo un anciano caminando me recuerda adonde ando. Con cierto disimulo miro sus zapatos y en el destrozo ocasionado por el tiempo pasado me pregunto hasta donde andarán mis zapatos. Entre las arrugas adivino una sonrisa picaresca, una sonrisa para olvidar el daño. En los ojos veo añoranza de tiempos olvidados y finalmente en sus manos encuentro el alma de quien ha vivido soñando.

2 comentarios:

Rodolfo N dijo...

Bueno!, que delicadeza y que agradable relato!!

DGP dijo...

Muchas gracias, uno que tiene sus momentos de ponerse tierno con la mirada puesta en el futuro.