A May

La piel tostada por el sol enamorado
Dos agujeros negros por donde pierdes la mirada
La ilusión de la vida en su mejilla colorada
Una imagen celestial de un ángel alado
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Sentimiento de amor con gracia donado
Por mi corazón enfermo la sangre preciada
corre de las venas a la cabeza alocada
contaminada por tu cuerpo dorado
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Tus ojos en un crisol por el tiempo olvidado
hacen mi paupérrima existencia afortunada
mas cualquier tragedia la veo solventada
si veo en tus ojos el brillo enamorado
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Tus entrañas rezuman el olor deseado
Tu sutil fragancia en mi mente ondonada
vuelve a mis coléricos sentidos la paz añorada
Tu tacto sumerge en el limbo este cuerpo atormentado

De un Mártir

Mirarte o cerrar los ojos, reír o llorar, hablar o callar. Son las dudas que tengo cuando te veo. Se me ocurren tantas cosas al verte, que no puedo expresar ninguna. Cuando estoy a solas contigo, tengo piel de gallina, ojos de cordero, escalofríos en el corazón y un deseo incontrolable por tu amor.

Cuando siento tus dedos tocar mi piel, me estremezco entero. Si estuvieras conmigo ahora, dejaría todo lo que estoy haciendo por conseguir una sonrisa de tu corazón prisionero, esa luz que llena de vida mi corazón y da sentido a mi vida, eso que tantos esperan y añoran y no lo consiguen, pues no te pueden querer tanto como lo que yo te quiero.

¡Tú! Alimento de mis pasiones y locuras, ¡tú! Tentación que todo lo mueves, ¡tú! Energía que da la vida, si no te tuviese no sé lo que me pasaría.

(Para mi peque)

La Evolución de la Zarza

Al final de la escalera hay un niño que chilla, un niño que llora con una canción de cuna. Una canción cantada por el diablo en su sillón. Es una canción de cuna para no pernoctar.

El niño patalea y berrea. El diablo más canta y entona. El diablo se conmueve pensando que el niño se lamenta por algún dolor en la pierna. Los oídos del niño son un manantial de sangre por la cual el diablo navega sin pensar el bien que podría hacer al callar.

El niño se calla y empieza a hablar, su primera palabra es un canto un tanto familiar. El diablo ríe y canta, pues el niño empieza a entonar la amarga melodía que en la vida le ha de acompañar. El niño le hace el coro, con la retorcida sinfonía de la cuna y el respirar.

El diablo empequeñecido desaparece sin hacerse notar, solo en un último suspiro que el niño se calla a escuchar. El último suspiro es una nota, el cual, el hombre ha de superar.

Lentamente

Como una pluma, mi corazón cae en tu pecho, y así, lentamente va amaneciendo.

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Como una estalagmita, mi alma llega al cielo, y así, lentamente va amaneciendo.

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Como la miel, mi cuerpo se derrite al fuego, y así, lentamente va amaneciendo.

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Como la luna, en tus ojos me reflejo, y así, lentamente va amaneciendo.

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Como en un sueño, mi visión se desvanece, y así, lentamente te voy perdiendo.

Mi Diosa

La tierra en tus ojos
el mar en tus labios
el viento en tu pelo
y en tu corazón el fuego.
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Tu sola presencia
me pone colorado
Una sola mirada
me deja petrificado.
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Cuando me besas
las ligeras gotas
del dulce monzón
salpican todo mi corazón.
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Si una rosa

fuera más bella

¡en el olimpo estaría!

¡y no en la tierra!

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Cuando el viento

con más fuerza azota

te hace una reverencia

y te abre camino

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Tu corazón tiene un fuego

que derrite hielo y nieve

y cuando me acerco

siento como se desprende.

La Copa

El brillo de tu cristal refleja las esperanzas depositadas. Tu esbelta y circular figura se acopla a mi mano al unísono sumiéndome en un frenesí de pensamientos. Tú eres dulce, amarga, ácida, picante, salada, agria, fuerte y suave. Eres las noches en vela y la noche en el día. Caliente o fría sacas de la gente sus más oscuras fantasías y cuando empiezas a nublar mi raciocinio me doy cuenta que estoy perdido. Levitando por tu suspiro embriagado no me doy cuenta de las penalidades que mi alrededor suceden.

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Poco a poco mis sentidos desaparecen en un caos incontrolable, el tiempo se nubla con la vista y la coherencia cosquillea junto con el tacto. Cualquier ruido hace melodía en mi cerebro y los sentimientos afloran sin orden ni sentido alguno.

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La coordinación de mis palabras se notan afectadas por tu cuerpo en mi garganta. La lengua juguetona se adormece extasiada pensando que la noche es larga. Cuando amanezco vuelvo a la mundanal vida de mi vida y con los efectos nocivos de tu peculiar veneno.

Madurar

Nadie sabe lo que sientes cuando no sientes nada

y cuando empiezas a darte cuenta

que ya no eres el que eras

tú das el giro de tu vida.

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Amigo mío, cuando te percatas
de cual va a ser tu destino

ya no hay marcha atrás
tu camino está decidido.

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Te recorre un miedo
que no puedes controlar

es un ligero zumbido

que no se puede remediar.

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Es algo imparable

un capricho de la naturaleza

es imposible

que no pases por ella.

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Madurar es saber

a que tener miedo

es poder conocer
cualquier sentimiento.

El Mar

El mar con tenues movimientos mece a la luna y acuna mi alma. El mar con sus brillos blanquecinos refleja la luz de la luna y baila en mi cara. Su dulce y constante susurrar me hacer recordar aquel sentimiento olvidado. Su horizonte perdido entre las tinieblas de la noche arropa mi corazón entre lágrimas estrelladas. La humedad viste mi piel entre sedas algodonadas mientras el viento me transporta palabras enamoradas. El quebrar de las olas contra la dura roca rompe malintencionados pensamientos. Por fin entro en trance, me olvido de la tierra que piso y me transformo en mi querida agua salada.

Las Letras de Garzas

Tengo algo que decirte
pero no sé como empezar;
mi corazón se estremece
cada vez que te veo llorar
_
Tengo el corazón encogido;
anhelo tomar tus manos,
acariciarte, susurrarte al oido,
estimularte los sentidos;
cuando llegue el momento de besarte
me sentiré bendecido.
_
Floreta mía, pases por donde pases
la luz asoma de nuevo
y la tristeza se desvanece
como el sol de otoño en mi ventana
_
más no debeis dudar de vuestro don,
en los momentos más difíciles
será el bien más codiciado
que nunca nadie haya merecido;
y lo digo de corazón.
_
Mi alma va buscando
un poquito de humanidad,
donde encontraré
lo que me falta en realidad.
_
(...)
_
Sueño con verte, sueño con tenerte;
mis dedos tiemblan al acariciarte,
mientras mi corazón desbocado galopa,
tan fuerte y a la vez tan frágil,
ansiando el fuego de tu piel.
_
Mas tú no eres para mí;
En mi fuero interno sé que te perdí.
La llama que un día sentiste
se desvaneció en el olvido,
por eso hoy me siento triste,
como el caballero al fin vencido.
_
Los días se me antojan eternos;
cada noche sueño que volvemos a conocernos;
tu pelo oscuro, tu sedosa piel,
tus ojos profundos
y tus labios dulces como la miel.
_
(((((((by GARZAS)))))))