A Don juancho
Comienza su día Don Juancho
sentado en su tronquito
observando la aurora
al costado de su rancho.
Su viejo mate único sabedor
de sus secretos mas internos
lo acompaña en las mañanas
junto a la guitarra y su perro.
Carpiendo la huerta, recorriendo
los animales o alambrando
consume sus días y las horas
que le andan sobrando.
Rachas a tenido Don Juancho
en que los píales terminaban en la argolla.
Ruido de tripas en el rancho
hacían eco en las ollas.
Por más que en el pueblo
existan oportunidades,
y por mas negra que se la vea,
nunca su rancho dejó
que se convirta en tapera.
Lejos de Don Juancho están
los bullicios de la sociedad,
lo envuelve el sonido del viento
y el canto de las aves
de aquel bello lugar.
No necesita Don Juancho
letrados que sobre su salud
le den consejos
el tiempo le dio sus caprichos,
y en el bar halló consuelos.
Consuelo a esos dolores
que solo el solo suele callar
dolores que los fogones, guitarra,
y vino pueden calmar.
Como todo criollo
tropilla sueña tener
del mismo modo añora
el calor de una mujer.
El ser paisano le ha brindado
alguna alegría y alguna calamidad,
quizás lo limite su elocuencia.
Pero lo engrandece su libertad.
Talvez no sepa de leyes,
los estudios no le sobran,
pero tiene el paisano valores,
que los sabihondos ignoran.
Comienza su día Don Juancho
sentado en su tronquito
observando la aurora
al costado de su rancho.
Su viejo mate único sabedor
de sus secretos mas internos
lo acompaña en las mañanas
junto a la guitarra y su perro.
Carpiendo la huerta, recorriendo
los animales o alambrando
consume sus días y las horas
que le andan sobrando.
Rachas a tenido Don Juancho
en que los píales terminaban en la argolla.
Ruido de tripas en el rancho
hacían eco en las ollas.
Por más que en el pueblo
existan oportunidades,
y por mas negra que se la vea,
nunca su rancho dejó
que se convirta en tapera.
Lejos de Don Juancho están
los bullicios de la sociedad,
lo envuelve el sonido del viento
y el canto de las aves
de aquel bello lugar.
No necesita Don Juancho
letrados que sobre su salud
le den consejos
el tiempo le dio sus caprichos,
y en el bar halló consuelos.
Consuelo a esos dolores
que solo el solo suele callar
dolores que los fogones, guitarra,
y vino pueden calmar.
Como todo criollo
tropilla sueña tener
del mismo modo añora
el calor de una mujer.
El ser paisano le ha brindado
alguna alegría y alguna calamidad,
quizás lo limite su elocuencia.
Pero lo engrandece su libertad.
Talvez no sepa de leyes,
los estudios no le sobran,
pero tiene el paisano valores,
que los sabihondos ignoran.
pobrepeon