01 marzo 2008

Léelo hasta morir

Pido perdón por ir en contra de mis principios, fui el primero en decir que no me gustaba que la gente escribiése versos que no fueran propios, pero tengo una necesidad vital de tomarme esta excepción.

Estos versos, viejos conocidos para la mayoría, son los versos que han descrito mi estado anímico de los últimos 10 años, y especialmente ahora necesito de ellos, necesito de lo profundo de cada palabra, de la sensación de millones de pelos de punta, de la cantidad de vasos que llené y sigo llenando con las lágrimas derramadas sobre este papel. Va por ti, va por él, va por mi...



"Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.

Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti."





Agacho la cabeza, cierro los ojos, aprieto las mandíbulas, lloro, suspiro, grito, aprieto los puños, flojeo, caigo, muero...

2 comentarios:

DGP dijo...

Se te olvidó poner de quién es la cita o el escrito.

Un saludo!!

"Aquel chico..." dijo...

Gracias por la observación DGP. Sin embargo, fue a propósito el omitir el nombre del autor de esta obra maestra (que todos conoceréis). Esto se debe a que hay gente que me tache de algo que no soy por creer que comparto los ideales del autor.

Sólo quiero decir que a Joaquín Sabina lo respeto como autor, en sus ideales y en su plano personal no me meto, simplemente, como artista chapeau !!


:) Saludoss !!